Quízas Ustedes han oído durante los últimos años palabras y conceptos nuevos en la rama química-farmacéutica, que no son muy familiares, por su origen casi únicamente en inglés, como p.ej. Combinatorial Chemistry, Building Block Libraries, Computational Chemistry, Computer-assisted drug design (CADD), QSAR, High Throughput Screening (HTS), etc., que significan: Química Combinatoria, Bibliotecas de Unidades de Ensamblaje, Química Computacional, Diseño de Fármacos asistido por Computadora, Relación Cuantitativa entre Estructura y Actividad, Rastreo de Proceso de Alto Rendimiento.
Detrás de estas palabras se esconde una verdadera revolución en la estrategia de la síntesis y evaluación para obtener nuevos fármacos. El motor detrás de estos cambios radicales es la presión económica: hasta la mitad de esta década, el costo por fármaco activo encontrado, aumentó exponencialmente llegando a sólo 4 activos por cada 1000 empleados y año, con un tiempo de hasta 15 años entre descubrimiento y posición en el mercado. Las nuevas técnicas prometen según estimaciones, 14 nuevos activos por 1000 empleados/año, acortándose el tiempo hasta el lanzamiento a 8-10 años, con el decrecimiento (se espera un factor 10) correspondiente en el costo del desarrollo de un nuevo fármaco, que hoy en día es, con más de 360 millones Dólares por cada nuevo activo comercializado, lo que es demasiado alto. La mayoría de los avances descritos 'nacieron' en el ámbito de la Biotecnología e Ingeniería Genética. La presente exposición no enfoca esta parte, sino más bien sus avances para el desarrollo de fármacos nuevos "clásicos".
En este video podemos apreciar el uso de las diferentes herramientas que provee el modelamiento molecular: docking (interaccion ligando-receptor), dinamica molecular (predecir la estabilidad del complejo), optimizacion geometrica (estructura mas estable).